PUERTAS CERRADAS VII.

“La igualdad llegará cuando una mujer tonta pueda llegar tan lejos como hoy llega un hombre tonto» (Estella Ramey)

(*) Viene de aquí:  Puertas cerradas (VI).  (V). (IV). (III). (II). (I).

...1997.

No era una proeza de la que una mujer pudiera presumir, casi sonaba más a bajeza y ordinariez, a estupidez humana, si se hablaba de ello. Pero cierto era que ella tenia una habilidad sobrehumana para vencer a cualquier tío bebiendo, no había quien le aguantara el ritmo. La única condición era que ya se hiciera como alguna apuesta mutuamente acordada o como un reto personal de emborracharla y llevarla al huerto... Megan solo bebía ron. Y dependiendo de la mala leche de la jugada del contrario, el final de la velada tenia el desenlace que ella ejecutaba con total control y maestría. 

Mientras el grupo de amigos de M y J ya mostraban serias manifestaciones de tener el alcohol en vena imponiéndose en la personalidad, Megan estaba cotejando con pulcritud lo que conocía de cada uno de ellos y lo que empezaba a aflorar. Descubriendo que algunos de ellos no eran tan fieles al trato, ni a la amistad que profesaban entre ellos. No estaba segura del papel que ella misma desempeñaba en aquel circulo, o qué historia había corrido entre ellos. Porque desde el primer momento, llevaba tres días en casa de la hermana mayor, los familiares y los amigos parecían dar por hecho que entre J y ella había algo. 

Sin embargo J se había limitado a saludarla el primer día con dos besos muy tensos y cruzar las palabras justas cuando estaban en el mismo recinto y la cercanía por educación obligaba a ello. Después de cenar en familia, los chicos la invitaron a salir y ella animada por la insistencia de la anfitriona, tuvo que declinarse por acompañarlos. Era el cumpleaños de uno de la pandilla y estuvieron de copas en una discoteca de verano muy ambientada, para pasar más tarde a una fiesta privada en la finca de otro amigo. Se encontraba a las afueras de la ciudad. Megan no se sintió muy segura cuando le propusieron dejar su coche y reajustarse en los otros, menos con tipos que no conocía y en los que ya afloraban síntomas de consumo no controlado. 

─ M, solo iré contigo en el coche y si me das tu palabra que cuando te pida que me traigas lo harás sin contemplaciones. 

El muchacho sonrió de oreja a oreja. Echó el brazo por encima de los hombros de Megan para reducirla pegada a su axila y enrabietarla, mientras le revolvía los rizos y la despeinaba,  le respondió con voz burlesca. 

─ Serás capulla, pues claro que vas a venir conmigo, no te dejo yo que te subas al coche de ninguno de estos depravados. Fijo que apareces mañana descuartizada en alguna cuneta. 

Así era la complicidad entre ellos, se comprendían con mirarse, o eso creían cada cual desde su perspectiva. Sus conversaciones navegaban con aquel tinte de humor irónico cargado de compadreo, más habitual entre amigos del mismo sexo. Y fue con M en su vehículo con quien llegó por oscuros caminos a un lugar de campo apartado, mientras tres de los chicos en el asiento posterior no paraban de hacer bromas macabras sobre el lugar al que iban. 

La parcela era muy acogedora, con una zona de piscina muy cuidada, lastima que ya había pasado la temporada de baño, aunque todo estaba bien cuidado, tato el mantenimiento de la piscina como el resto del habitad de ésta. Estaba adornado como una fiesta hawaiana y según llegaban se iban colocando los complementos de collares y faldas. Había mucho alcohol y poco que comer, fue una observación de Megan en cuanto llegó a la zona donde estaban los tentempiés, cuando la gente empezó a llegar se dio cuenta que era la única mujer y eso la puso en guardia. Ninguna de las chicas que habían estado en la disco se presentaron. Solo estaban los chicos, cuatro coches completos, dos más, además del de J y el de M.

La música sonaba demasiado alta para el gusto de Megan, eso le impedía controlar las conversaciones ajenas a la que ya mantenía. Otra de sus habilidades ocultas, seguir varias conversaciones colindantes a la vez. Cerca de la piscina M y J junto a otros dos parecían estar debatiendo sobre algún tema. Se notaba la tensión. 

─ Oye Megan, tú y el J tenéis algo, ¿o no? 

Ella pensó que el muchacho ya había tardado en preguntarlo, porque llevaba rato tirándole los tejos, a ver que conseguía. 

─ Somos amigos. 

─ Y algo más. ¿ Con derecho a... ? ─.No le dejó terminar la frase.

─ No, solo amigos.

De pronto el sonido repetitivo de un claxon les hizo a todos centrarse en el exterior. Alguien fue a abrir la puerta, eran las chicas, exactamente cinco, que llegaban en un solo auto. Para sorpresa de Megan ninguna era de las que había conocido los días previos, ni esa noche. Bastó el instante de las presentaciones para saber que la velada no iba a dar para mucho con ellas. Las chicas no eran del agrado de Megan lo tuvo claro enseguida. No se debía al modo descarado en que todas le hicieron el vacío, tampoco en como se fueron besando con algunos de los chicos. Simplemente era porque Megan sabía muy bien cuando estaba en el lugar equivocado y con la gente equivocada y en ese momento supo que ambas cosas se estaban dando. 

J se acercó a ella  y le colocó una corona de flores en la cabeza, con uno de los collares que había anudado más corto. Mientras lo hacia le dijo. 

─ Ven conmigo que te voy a enseñar el resto de la finca que no has visto. 

─ Creo que ya he visto sufímente.

─ No seas tonta y vamos a dar una vuelta tú yo. 

Le insistió J mientras la agarraba de la mano y trató de hacer que lo siguiera. Megan se resistió como si sus pies estuvieran anclados al suelo. Él no insistió la soltó y acercándose a ella le dijo.

─ Tú misma señorita mojigata. 

─ Gilipollas ─. Masculló ella.

Fue entonces cuando el rostro de J se endureció y enfrentándola le increpó cerca de la cara. 

─ El gilipollas no soy yo, sino mi hermano por haberte traído aquí. 

Aquella frase empezó a cobrar sentido para Megan apenas media hora más tarde, observando como la fiestecita empezaba a cobrar el cuerpo que seguramente tenían las que celebraban en aquel lugar. Tres de las chicas con J y el dueño de la parcela estaban sentados junto a la piscina cortando unas rayas de coca. Otro de los chicos se les unió en cuanto lo advirtió y así todos fueron participando. El cumpleañero como buen anfitrión se acercó con una a ofrecer a  Megan, rehusó la invitación, ella nunca había consumido otro tipo de droga que no fuera el ron y el azúcar. 

Poco después la peña parecía mucho más desinhibida,  Tiraron a uno vestido a la piscina y a continuación dos de las chicas en ropa interior lo siguieron. Los chicos que hablaban con Megan la invitaron a participar del baño. Que ella aceptara era una probabilidad tan escasa como ver pasar al cometa Halley en una fecha fuera de su orbita establecida. Los ojos de Megan se abrieron como platos instintivamente, al girar la cabeza y ver frente a ella, a escasos seis metros, la imagen de los impresionantes genitales que acababan de saltar al agua con un hombre unido a ellos. La escena la hizo detenerse y perder el resto de interés en todo lo que no fuera saber si era verdad lo que acaba de ver. 

─ Sí, sí, esa misma cara ponen todas la primera vez que ven el pollón del J. 

Las risas y los vítores de los bañistas atrajo a los participantes dispersos a la zona de la piscina. Megan se apartó y se recostó en una de las columnas del porche con la intención de tener un poco de respaldo y no acabar en el agua. Las ropas comenzaron a desaparecer y la piscina a llenarse de gente desnuda. M se acercó a ella con el ceño algo fruncido, la conocía lo suficiente para saber que ya no estaba bien allí. 

─ ¿Nos vamos?

Megan asintió con la cabeza, agarrando la mano que él le ofrecía. Al pasar junto a la piscina por el camino empedrado que conducía al exterior, vio a J con la chica rubita de tetas grandes, se la estaba follando dentro del agua mientras la del pelo teñido burdeos le comía la boca. Junto a ellos, dos de los chicos estaban también enlazados con la más bajita. Cuando M alzó la voz  anunciando que ellos dos se marchaban, los otros empezaron a insistir para que se quedaran. J no dijo nada, desde aquella escena tan libertina en la que se encontraba participando, la atravesó con la mirada. No supo interpretar aquella expresión que él le lanzó, solo se quedó mirándolo y aguantándola. Agachó la mirada del mismo modo en que momentos antes había abierto los ojos, instintivamente, como un reflejo de su propia moralidad. Verlo soltar a la chicas y salir del agua con un ágil salto, la hizo estremecer. J era un hombre muy corpulento, con un miembro bien dotado, que lucia erguido en toda magnitud y ni un atisbo de vergüenza o pudor.  Recogió lo vaqueros del suelo y sacando del bolsillo unas llaves se las lanzó a M que agarró en el aire el manojo. 

─ Mi hermana me las ha dado para ti, para que entres sin tener que llamar al portal ─mirando a M añadió─ .Dile tú cuales son. Y procura que llegué bien. 

Y acto seguido se introdujo en la piscina de un salto, con la misma agilidad que un momento antes había salido.  Acompañado de los grititos de las féminas y las bromas de los amigos que le acusaban de haber perdido a la chica que se estaba marchando con el hermano. 

─ Ni los escuches Meg, no hagas caso a estos idiotas. No son mala gente, pero somos así de golfos todos. No debí de haberte traído. De saber que vendrían estas guarras no habríamos venido.

─ ¿Guarras? Genial ─exclamó Megan con tono provocador─ . Si un hombre usa ese calificativo con una mujer para hablar de otras ya se está retratando a fondo. Haz el favor de llevarme hasta mi coche, ahora mismo.

 Continuara...

Comentarios

  1. Lo siento , no
    voy a leer la
    segunda entrega,
    si esto en realidad
    sucedió, estoy
    repugnado.

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    1. Tú mismo ;) Ya sabes lo que pienso al respecto. Y como te dije anoche, este es un blog verídico, para bien o para mal, lo que se cuenta pasó y yo lo escribo desde la experiencia o mi punto de vista. Como sabes que te aprecio, insisto en que vayas más allá de lo que cuento y leas entre líneas, porque cuando escribo tampoco doy puntada sin hilo...

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  2. No obstante, con el calificativo de los tíos sí que acertó. Dale tiempo, aprenderá (supongo).

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    1. Eran jóvenes y estúpidos. En cierto modo a esas edades todos lo somos un poco. Pero sí, algunos de ellos con los años cambiaron, otros, jejje, ya venían de fábrica con la tara y siguen igual de golfos y perdidos.

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  3. Acabo de contestar
    a tu whatsapp

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    1. Lo vi.
      Esta es la entrada a la que me refería: https://mujerinsoportablesinbozalydivagando.blogspot.com/2022/07/asesinato-en-el-grand-hotel-ii.html
      Me lo pidió en su momento mi amigo Beauséant, y yo que no suelo participar en escribir retos, como hacen por ahí otros blogueros, ni en escribir a dos manos; lo hice por gratitud y amistad a su persona y su trabajo. Es de momento el único post inventado. El resto de historias, sí, que han pasado. ;)

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  4. la palabra 'guarra', sinceramente nunca se me ocurriría usarla, es muy machista. no estoy de acuerdo en que haya cosas que si las hace un hombre están bien, y si las hace una mujer, a los leones. pues mira, va a ser que no.
    me imagino la escena, por lo que cuentas esa fiesta daba mal rollo desde el principio. menos mal que M era legal y te sacó de allí. yo me he ido "a la francesa" de más de una fiesta, pero por cosas mucho más light, en plan que no hubiera nadie con quien tuviera suficiente confianza, o que la gente estuviera muy subidita... yo me entiendo. :P
    pero claro, si la fiesta es un sitio lejos de tu casa y mal comunicado, lo de hacer mutis por el foro se complica...
    a mí me hizo aficionarme a la cerveza una amiga gaditana (lleva muchos años viviendo en irlanda, pero una o dos veces al año se escapa a madrid). me recuerdas un poco a ella en algunas cosas, para bien. ;)

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    1. Esa es la verdadera cuestión amigo Chema... Los hombres dicen: Mujer libérate (en lo sexual) porque de ese modo les es más fácil la caza. Pero luego te ponen la etiqueta de "guarra" imagino que debe ser como una premium... tampoco me he preocupado mucho de indagar en ese aspecto en las mentes masculinas, porque yo toreo bien esas situaciones y por tanto me importan poco los calificativos, simplemente lo voy teniendo en cuenta para saber quien sí y quien no me interesa en mis grupos de amigos.
      Sinceramente M siempre ha sido bastante golfo y un desastre con las mujeres. Pero a Megan siempre la trata muy bien. Aunque no quiero hacer spoiler ;P
      Con 18 añosme saqué el carnet de conducir y me compré mi coche y siempre he sido una solitaria por la vida, con amistades muy variopintas, pero siempre a mi bola. Nunca he tenido hora para recogerme y he estado en fiestas de todo tipo, curiosamente nunca me ha pasado nada en ninguna de ellas. Las peores experiencias de mi vida incluidos los abusos sexuales los sufrí de niña y de gente que no daban hacia fuera ningún síntoma que delatara sus depravados instintos. Como tú yo también me he largado y con bastante asiduidad de lugares que no me sentía cómoda, de hecho era una de las razones por las que solía salir de casa sola sin quedar con nadie, para cambiarlos a mi ritmo según se daba la situación.
      Aquella no era una fiesta peligrosa, ni nada, solo veinteañeros algo gamberretes y chicas que follaban sin complejos con los mismos chicos.

      Me alegro que sea para bien. A la gente cuando conoce esta parte de mi personalidad no les suelo caer tan bien, jejeje ;)

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  5. Buenas noches , yo pienso que por mucho que la cosa cambie podrá haber igualdad entré hombre y mujer , según en que cosas , ya que en este caso etiquetar a una de "Guarra"será porqué el tío anteriormente ya estaba liada con ella, y digo que ese tipo de fiestas son algo peligrosa y más si va una chica sola.
    Gracias que M fue un buen chico. Saludos de flor.
    pd Vengo del blog de Cabrónidas.

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    1. Flor, Flor... ¿la misma del blog de Toro? Tendré que ir a ver. ;)
      Cabronidas... buen tío, me cae bien, pero como pone la música tan alta, no me gustaría tenerle de vecino,jejeje.
      Y sí, estoy completamente de acuerdo en lo que comentas, es más yo soy de las que piensan que jamás de los jamases podremos ser igual a ellos en muchas cosas.
      Aquella no era una fiesta peligrosa, al menos para una mujer sola, el peligro era entrar en coma por un abuso de tóxicos, o darse un castañazo, que eso si que les pasó en alguna que otra ocasión... pero no por el tema de las relaciones sexuales que mantenían. Ya que todos eran amigos de un mismo grupo que sabían lo que tenían unos con otras. Y sí, M no era ningún Santo, pero respetaba mucho la amistad que tenia con Megan.
      Saludos ;)

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  6. Cuando una mujer tonta tenga el poder...
    Muy cómico.-Las tontas somos las más inteligentes yo logré con mi cara que me pagaran por mes en mi blog por cada texto A eso se llama ser inteligente
    a lo que pocos logran- Me divierte tu blog sos distinta y te felicito por tu escribir. Te imagino a mi manera pero te imagino siendo muy inteligente libre y fuerte
    Te mando un saludo inmenso desde Miami. La vida es buena y loca en este pais
    Y te felito por lo que sos.
    Mucha

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    1. Ay Mucha... a ver cuánto nos dura el buen rollo. Creo que ya te has tenido que dar cuenta que si vienes de buen rollo, en seguida se me olvidan los malos anteriores ;)

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  7. Algo se ha encogido dentro de mí al leerte, no sé si el corazón o el estómago.

    Besos.

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    1. No eran de los peorcitos que conocí en aquella época. Eran muy viciosos, eso sí, pero no tenían mal fondo, de todos fui aprendiendo codas que luego me han servido según he ido madurando.
      Un beso.

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  8. Hola.
    Me ha llevado un tiempo leerte, para captar el sentido de lo escrito.
    Meghan no era mojigata pero tuvo la intuición de que algo no estaba bien, que ella no encajaba bien.
    J tenía una mala actitud, aunque pareció conectarse muy bien en el desenfreno, con una de las chicas. Parecía pensar que Meghan tenía cierta obligación, sólo por haber aceptado la invitación.

    J se mostró un tanto misógino, al calificar de guarras a esas mujeres, liberales en su comportamiento. Pero se portó bien con Meghan.
    Besos.

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    1. La historia de Megan y sus tres J va por etapas y con escenas retrospectivas, pero se le coge el hilo porque es bastante simple ;) Eso sí J en la vida real siempre queda como el malo, el chico tenia la etiqueta adjudicada y todos lo interpretaban así como lo has hecho tú. Incluida Megan, que penó justo lo mismo. Pero era y sigue siendo un buen hombre. Algo golfete, eso sí.
      En cuanto a las chicas, eran avanzadas a aquella época. Disfrutaban de su sexualidad al mismo nivel que los chicos. Aquel era un grupo de amigos peculiar, lo eran.
      Beso.

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  9. Cuando llaman guarra a una mujer ellos mismos quedan perfectamente retratados, pero cuando la llaman mojigata, también. A mi al menos tanto me dice lo uno como lo otro y del retrato que hago de esos tipos no están entre mis viriles favoritos jajaajajajaj
    Todavía hay tipos que consideran que la mujer debe ser cocinera en la cocina, dama en el salón y puta en la cama, y no dama en la cocina, cocinera en la cama y puta en el salón....puagggggg.

    En fin, a la espera....

    Beso

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    1. Jejeje, eran para enmarcarlos. Pero eran muy, muy divertidos, la verdad. Recuerdo de aquellos años que, a menudo, no sabia por dónde coger las situaciones qué viví con ellos y sus amigos. Pero la verdad es que me encantaba compartir mi tiempo con ellos.
      Lo de cocinera en la cama te lo compro, jajajaja ;D
      beso

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  10. A ver, leí el otro día tu entrada y estaba esperando el "continuará" que no localizo por ningún lado. Espera, me miro en el bolsillo... no, aquí tampoco está. Esperaba por él para comentar. Ahora me he dado un rulo por los comentarios de los demás y bueno, al parecer llama la atención el término "guarra", y es curioso cómo cambia el macho alfa cuando está con sus coleguillas (amigotes para las mujeres) y cuando hay alguna mujer delante. Hay taaaanto fanfarrón, tanto faltón. A mí nunca me gustó eso y no lo digo por quedar bien, es la verdad y no me cuesta decirla, que digo muchas verdades que me dejan quedar como el culo de un mandril.
    Hay muchO mierda por ahí. En todo caso, ese tipo de fiestas tampoco va conmigo. Ni pollón ni zumo de naranja en las tetas de la negra.
    Soy un anticuado, no de gayumbos hasta las rodillas, eso no, pero no me van la carne por la carne. Ni la droga ni...

    Joder, ahora que lo pienso soy más raro que dios.

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  11. Veámoslo... el continuará, continua. Son dos décadas, contadas en tercera persona sobre acontecimientos que viví con los tres hombres de los que me he enamorado en mi vida. Menudo culebrón, hay que ser masoquista como poco para querer leer algo así. Aunque a mi me apetecía hacerlo entre analepsis y prolepsis, ahora que empiezo a ver el final de toda la historia. Lo hago como terapia curativa y resulta que por privado hay quienes me piden que continúe. Que igual lo dejo a medias, no te extrañes, ya te aviso. Porque pa' raros ya nos creo el Boss a cada uno diferentes y tan parecidos jejeje... Pues te confieso a que mi ponen los hombres con ropa interior antigua, jajaja, pero no lo vayas a ir contando por ahí, o me chivo de que a ti te gustan las tetas pequeñas ;P

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