PUERTAS CERRADAS ( II ).


"A CADA PUERTA SU DUEÑA"
(Refrán popular)

(viene de aquí)

...1998.

—Por favor J levanta —Megan intentó tirar de él hacia arriba— ya lo hablamos anoche, por favor no nos hagamos más daño, no así. 

Ella odiaba esas situaciones en que parecía quedar como un ser sin alma. A menudo se preguntaba si acaso era verdad qué ella no tenía corazón. En verdad lo amaba, sin embargo tenía muy claro que el amor no siempre es suficiente. No le gustaba con la ligereza que las rayas de cocaína formaban parte de las rutinas de diversión de J los fines de semana. No le importaba que fumase a diario hierba... pero... lo de la coca... no tenia cabida en una vida en común. Lo habían hablado en los dos últimos meses. Dejar de consumir le estaba pasando factura, estaba más apático, cansado y de peor humor. Y aunque en un par de ocasiones lo negó a la primera, luego admitió el consumo a escondidas. 

Se le rompió el corazón, no obstante sabía que vivir con una persona con aquellos hábitos no entraba en sus planes de futuro. Megan tenia demasiado miedo. Miedo de las cosas que imaginaba si J iba a peor en el futuro y la arrastraba dentro del embudo de una vida en común. Miedo de que al dejarlo él hiciera una locura y tener que cargar con ello en su conciencia el resto de su vida. Pensó que enamorarse era un error. Una putada en toda regla. Un laberinto de toscas esquinas que se estrechaban más veces de las deseadas. No se imaginaba viviendo una continua vida de incertidumbres, siempre con aquel miedo pegado a sus sombras. No era lo que quería. 

—Dame otra oportunidad. Voy a demostrar que puedo dejarlo, por ti. No te quiero perder. 

Volvió a tirar de él hacia arriba sin dejar de mirarlo a los ojos, vio como rompió a llorar mientras se ponía en pie. Lo abrazó a pesar de que sabía que era un error. ¿Qué podía hacer sino tomar el control de la situación de la mejor forma que sabia? Lamentó que fuera así. Necesitaba alguien que la protegiera, que le diese seguridad, no más responsabilidades. 

—Escúchame bien —le dijo al oído mientras seguía abrazándole— vamos a dejar la puerta abierta, vas a conducir sin alteraciones y te vas a instalar en tu nuevo destino. Yo tengo que ver que hacer con mi trabajo y mi familia. Pero ya hablamos de todo esto y de qué hacer, cuando ambos estemos más calmados. ¿Te parece?

Él respondió abrazándola más fuerte. No dijo nada cuando se apartó. La besó en la boca. Megan no rehusó el beso, se limitó a salir de su cuerpo al primer contacto de los labios. J besaba muy bien. Ambos lo sabían. Él se aplicó en derribarla con el acto. Ella en marcharse muy, muy lejos, a aquel lugar recóndito de su cabeza, donde la única dueña de la puerta que la aislaba del resto del mundo era ella. 

Se marchó. No sin antes prometer llamar al llegar. En cuanto se oyó el rugir del motor y el tubo escape, Megan se giró sin estibar la puerta, entró de nuevo bajo el chorro de agua y solo entonces rompió a llorar. Solo Sue supo cuánto tiempo estuvo allí llorando bajo el agua. Una de las muchas veces que se asomó por el hueco de la puerta entreabierta, observó que estaba sobre el plato ducha tirada, con el hombro y la cabeza apoyados en la mampara. Sue no preguntó si estaba bien. Sabía que Megan siempre respondería que lo estaba. La dejó allí hasta que salió por si misma. 

Durante el tiempo que estuvo bajo el agua helada, Megan no advirtió la tiritera, ni la piel erizada. El dolor la quemaba por dentro, le salía por los ojos. No quería pensar en cómo lo haría después. El peso de no poder ser una simple mujer era demasiado tormentoso. No entendió por qué tenia que ser siempre ella la que tomase las decisiones jodidas. Por qué cuando de sentimientos se trataba se hacia tan cuesta arriba. ¿Tan difícil era realmente encontrar un hombre qué la hiciera vivir en armonía con su naturaleza?... Qué no la empujase a una primera escuadra de defensa en los momentos más arduos dejándole el peso del mando sobre su cabeza. Intentó dejar de llorar sin conseguirlo. Intento pensar en como salir de aquello sin dejar en su huida daños colaterales irrevertibles. 

...2022

Aquel llanto vuelve a conectar el sentir de las dos, aquella que fue y quien es ahora. El recuerdo que deja pasar a través del filtro de la memoria es como un eco, que en lugar de perder fuerza la va cobrando. Apoya sobre el corazón una mano, con la otra se aparta el cabello de la cara, le cuesta respirar. Duele con la misma intensidad. 

Después de todo no ama de diferente forma, solo se recupera de distinta manera. Se centra en recuperar las pulsaciones. Da más presión al chorro del agua. En ese momento el resto del planeta le importa un carajo. Si solo hubiese agua en el mundo para una sola persona, aun así desperdiciaría en ese gesto el último litro. 

Nunca comete dos veces los mismos errores. No si los advierte. Quizás que el tercer hombre de su vida llevase también una J como inicial, al igual que los dos anteriores, debió de haberla hecho correr en dirección contraria. No era cuestión de lamentarse ya, ni de pensar en "los pudieron ser que no fueron en su momento". Todos esos sentimientos forman parte de ella, de su manera de entender el amor. Una media sonrisa irónica se dibuja en su cara, por un instante se siente como un personaje de Dickens. Tres hombres con iniciales idénticas. Tres hombres completamente diferentes. Tres etapas diferentes de su vida que coinciden en un mismo tiempo. 

Si eso es el amor, debe de ser una puta ironía del destino, piensa mientras cierra el grifo, o una maldición. Se lía en la toalla y se mira en el espejo. Una hora antes le había dicho al tercer J que no lo esperaría más. Ya no siente ese cargo de culpa sobre su conciencia como cuando era joven. Pero le duele igual. El dolor del alma, segrega de igual modo torrentes hirientes que ve reflejados en la mirada que le devuelve el espejo. Tiene una tristeza peculiar, tan marcada que es visible incluso sin lentes. 

Le había pedido unos veinte días para solucionar temas personales y le había prometido que al volver sería el hombre al que amaba. Que lo iba a arreglar si ella estaba dispuesta a perdonarlo. Una infidelidad no tenia porque ser el fin del mundo, Megan lo sabía, pero si era el principio del fin del suyo. 

Continuará...


Comentarios

  1. Esperé en ver como acaba esto.
    ;)
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jijiji... yo soy un desastre, escribo cada cosa. Algunas veces porque me equivoco, otras porque el móvil me la juega, y casi siempre porque escribo como un reactor. ☺
      Beso.

      Eliminar
  2. Dejaste con deseos de seguir leyendo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La historia tampoco es nada del otro mundo, ainsss... tiene mucho que ver con quienes somos y esa parte de nuestra forma de entender las relaciones que no cambian pese a la edad y las experiencias vividas.
      un abrazo.

      Eliminar
  3. Una infidelidad marca un antes y un después. Se puede perdonar, pero algo siempre se quiebra...
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tú lo has dicho, se puede perdonar... pero el tiesto que se rompe nunca queda igual.
      Un abrazo.

      Eliminar
  4. Hay que ser muy fuerte y cortar por lo sano a la primera de cambio. Me ha gustado mucho. Y quedo a la espera del próximo capítulo.
    Un beso, Megan :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, no es lo mismo a los 20 años que ya pasados los 40... Recuerdo aquellos días llenos de temor, dolor, desesperación a ratos y que no se notase. Es el hombre que mejor me ha complementado de los que he conocido, pero... sus adicciones eran un tema inviable para mi. ;)
      Un beso.

      Eliminar
  5. Copias todo de Google Gente que escribe sacas un poco de cada lugar y lo escribes en tu blog- Ya te tienen localizada Ya veras pronto los blogs vendrán a decirte que parte le has sacado a ellos .Sigue copiando y riéndote Pronto veras los resultados

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mira Mario, te lo voy a decir lo más educadamente que me sale... ¿Sabes lo que es el ciberacoso? Pues es lo que estoy sufriendo desde hace días gracias a Mucha y sus lectores? ¿Sabes lo que se hace cuando su sufre y los pasos a seguir? Pues te lo diré, se va a comisaria con el DNI y se pone una denuncia. Allí abren un expediente para estudiar el caso y un equipo trabaja en el estudio, te comunico que ya he pasado por la de mi ciudad esta semana ... supongo que sabes lo que eso significa, ¿Verdad? Pues como tu apellido dice, te aconsejo que te vayas en PAZ por donde has venido y NO vuelvas, porque este blog tiene ya el mejor localizador de España., el de la policía Nacional. Así que hala, vaya usted en paz.

      Eliminar
  6. Las adicciones destruyen cualquier pareja, cualquier relación. A ver como sigue la historia. Escribes muy bien. Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Joaquín. Aunque por ahí arriba hay un señor que dice que lo copio todo, la verdad es que solo las citas que encabezan los post, el resto es todo propio, de hecho se nota que basado en experiencias propias. Y sí, destruyen la pareja y a vece hasta a los individuos que las forman, suelen arrastras muchos daños colaterales las adicciones. De hecho en mi voluntariado es lo que llevo ayuda, la ayuda a drogodependientes, y hasta aquí puedo escribir para no adelantar nada ;)
      Un saludo.

      Eliminar
  7. "No por mí sino por vos debieras dejar. Si logras eso ahí tengo sentido yo..." Esto es lo que alguna vez me enseñaron y efectivamente resultó.

    Abrazos y besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A veces resulta, sí... y tanto que resulta ;)
      un beso.

      Eliminar
  8. Veremos en la continuación, de momento me has llevado a tiempos que quedaron muy atrás. Las infidelidades no entran ya en mi esquema . ¡Una y no mas, Santo Tomas! que dicen por aquí. Pero me has puesto un poco raro al recordar cosas. Menos mal que el tiempo lo acaba curando todo. Pero al leerte me la has recordado y a pesar de tantos años no puedo evitar pasar mal rato, y conste que es raro que al menos alguna vez al día algo o alguien en cualquier lugar no me la traiga la cabeza.
    En fin a ver como terminas tu historia, aunque lo mejor es hacer lo que hicimos nosotros aunque yo no quería ni a la de tres, pero hay que ser consecuente y si amas a alguien de verdad y sobre todo a lo bestia, es mejor dejarle ir para que al menos el otro pueda ser feliz o al menos intentarlo con alguien. Y yo no era quien necesitaba ella aunque a ratos lo pensara. Eso seguro.

    Besos
    ¡No al personal toxico!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Suele pasar Erik.. es ese apretamiento como de vacío en la boca del estómago que parece comprimir la sangre del cuerpo en las venas. A mi me pasa así... y es una putada. No, se olvida, yo no he podido, he aprendido a vivir sin ello... y por eso sé que aprenderé a seguir viviendo también desde este punto en que me encuentro. Pero qué es una putada, lo es, joder.
      A veces, y por suerte solo es a veces... Lo tóxico resulta estar en nuestro modo de entender las relaciones. A mi me ha pasado alguna vez, por fortuna también se aprende a cambiar eso.
      Un abrazo grandote y un 😘

      Eliminar
  9. La edad te hace más dura. Y con menos pulgas. Te hace mirar hacia atrás y recordar en lo que no quieres volver a tropezar. Pero la intensidad de los sentimientos no te los quita nadie y ese dolor.
    Las adicciones desequilibran cualquier relación por muy buena que sea.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo nací ya dura de carácter, y aun así me niego a hacerme mayor. Prefiero el dolor de la inocencia que aún cree, que resignarme a creer más en ls personas, aunque a veces bien que dan ganas de ponerse una coraza de hormigón armado y que les den a todos ahí fuera.
      La adicción siempre es sinónimo de problemas. Siempre.
      un beso

      Eliminar
  10. «Se limitó a salir de su cuerpo». Dicho así, parece fácil, y quizás lo sea. O no, y es el resultado de la práctica forzada para escapar de situaciones que no nos convienen.
    La edad tiene sus cosas buenas, y una de ellas puede ser la de aceptar que va a doler y que no sirve de nada resistirse. Mejor pasar el mal trago cuanto antes.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Suelo decir que yo ya nací mayor. Tengo desde cría esa habilidad, salgo de mi y me voy a ese lugar recóndito de mi mente donde no me alcanza nada y puedo tomar decisiones que otros no.
      Besos.

      Eliminar

Publicar un comentario

☝💬 Las palabras liberan a las personas, deja escrito lo que piensas.

Se admiten todo tipo de opiniones, consejos y críticas. Luego ya veré si lo publico...
... o no 😉.

Entradas populares