Mañana de paraguas.

"La galantería es una intriga amorosa en la que queremos que el adversario nos aventaje"
(Ninon de Lenclos) 

Decía Lin Yutang que no hay una edad para empezar a ser galante ni para dejar de serlo. Siempre he estado de acuerdo con esa idea. Desde muy pequeña me fascinó el mundo de la galantería. Quizás sea que mi personalidad es bastante bizarría, quizás aún sea la niña que sentada a los pies de mi abuela materna, la escuchaba hablar de protocolos sociales, de educación, del arte de la galantería y de cómo detectar a los capullos que solo son fachadas y detrás de la capa de cal... nicho, gusanos y muerte. 

Hoy en día ser galante es un suicidio. Bastaba que el señor con quien me crucé esta mañana hubiese topado con una adoctrinada feminazi y se habría liado. Hemos pasado de la gentil galantería del hombre cortés a los hombres tibios y competitivos en gilipolleces del culto al cuerpo; del mismo modo que las concienciadas feministas han pasado a tener que sobrevivir entre una baturra ristra de feminazis que desean no la igualdad de oportunidades, sino más bien la eliminación del género hetero masculino. 

Sin embargo el caballero estaba de suerte porque bajo el paraguas de cuadros escoceses que mi madre no llegó a estrenar, era yo quien caminaba preguntándome quién cojones habría sacado del paragüeros mi paraguas transparente. Apenas había caminado unos cien metros desde que aparqué el coche y ya había topado con cuatro personas y elevando el paraguas esquivado a otras dos. Estaba en el pensamiento de bajar de la acera y caminar por el centro de la calzada probando a saltar vehículos, como en un juego de Mario Bros. Cuando para mi sorpresa y mientras levantaba  un poco más el paraguas para no topar con la persona que venia de frente, contemplé como bajaba de la acera y con voz llana y clara decía: "buenos días señora, pase usted"

Instintivamente miré hacia él. Para mi mayor asombro el hombre no se había limitado a bajar de la acera y cruzar sus pasos con los míos por debajo del bordillo. Se había quedado literal parado esperando que yo pasara. No era tan mayor, los señores de generaciones anteriores a la mía son los que más gastan de esos detalles. Este hombre apenas tendría cincuenta años, quizás incluso era más joven que yo. Moreno, atractivo, con gafas, densa barba bien recortada y una amable sonrisa entre el vello facial. Tenia la cabeza un poco ladeada mientras sonreía. Casi me detuve. Era una imagen grata de ver y me hizo sentir muy bien, la galantería tiene esos efectos en la gente que la recibe. Y te hace sentir como un dios cuando lo eres. Lo sé porque yo a pesar de ser una señora, soy noble y galante (prepotencias y fanfarronerías aparte). 

— Buenos días, muchas gracias caballero —le respondí mientras dejé libre mi mejor sonrisa, versión pueril, cargada de gratitud y seguí mi camino. La lluvia se incrementaba, caminé más rápido pensando en cómo lo hubiese enfrentado mi propia hija... ya no te digo una férrea feminazi. La he educado en el respeto a los mayores, y me siento orgullosa del individuo que es. Pero ella es una más de su generación que no necesita para nada a un hombre y que piensa que esos gestos, solo disfrazan un adulador machismo patriarcal. Y no, no la culpo, la sociedad en la que le ha tocado remar es peor que navegar en plena galerna cantábrica.  

Me chocó de nuevo el paraguas. Me disculpé. No hubo respuestas. La educación es la gran ausente en nuestras calles. Elevé el paraguas en el siguiente cruce de paraguas, ni un gracias. Otra elevación. Bajada de acera. Elevación. Bajar. Bajar. Elevación. Ni un gracias, ni una mirada de gratitud. La gente camina por la vida como si las cosas que acontecen a su alrededor les perteneciera por el arte de Birlibirloque. "Al próximo que me cruce le voy a meter tal paraguazo que se le va a caer de las manos".  Sí... esa también soy yo. Levanté un poco el paraguas para advertir que la esquina estaba inminente y justo cuando llegaba a ella unas piernas de señor mayor asomaron a mi periferia de visión... levanté el paraguas. "Gracias señorita". La voz sonó jovial, educada y chispeante, no correspondía con la voz que esperas escuchar de un señor ya tan arrugadito. Me pilló tan de sorpresa que ni respondí. Me alegré de haber levantado el paraguas en el último instante. 

El chaparrón se intensificaba. Estaba en la esquina anterior a la calle de correos que era mi destino y los doscientos metros de calle peatonal parecían el rio Amazonas lleno de pirañas con todos aquellos paraguas yendo en ambas direcciones. Hice un nudo a la bolsa de plástico donde llevaba mi paquete. Cerré el paraguas. El agua golpeó mi cabeza y pronto mis gafas se llenaron de gotas que anularon del todo mi visión. Me las quité y guardé en el bolsillo de la chaqueta vaquera. Miré hacia arriba. Llovía a mala leche. Estaba empapándome pero el frio aun no me llegaba, podía sentir el calor y el contraste de las gotas de lluvia golpeándome la cara. Respiré. Sonreí. Todo esto en la misma esquina sin moverme y con gente que me observaba, seguramente imaginando vidas en las que etiquetarme. "A tomar por culo" pensé. No, no me puse a chapotear los charcos y cantar, simplemente abrí la boca (no sin antes mirar que no me estuviese cayendo el agua de algún balcón) y abriendo la boca saqué la lengua. 

¿Conoces esa sensación de que alguien te está mirando pero no sabes quién y aun así lo presientes con certeza? Pues la tuve. Pensarás que es normal dando el espectáculo que estaba provocando. Pero era algo más allá de la gente que me miraba con curiosidad al pasar. Y al girarme la vi. Era una mujer de unos sesenta años, con el pelito canosillo, algo descuidado que me miraba desde dentro de la luna de la cafetería. Estaba sentada sola en una mesa con una taza y un resto de tostada que tenia en la mano. El escaparate entre ambas y con la otra mano me hizo ademán de que entrase y me sentara con ella. Me pareció como poco curioso. Me pregunté si acaso no fuera una vidente con capacidad para leer el pensamiento humano. Le sonreí. Le dije que no con la cabeza y señalando mi paquete con la punta del paraguas, porque llevaba las dos manos ocupadas. Y le di las gracias gesticulando con la boca exageradamente la palabra. Me fui hasta correos bajo la lluvia viendo como el resto del personal se movían bajo sus paraguas, chocándolos, sorteándolos, como si en lugar de una húmeda calle de paraguas pirañas, fuese una pista de coches de choques. Eso si, sin risas, sin una sonrisa entre tanta mala cara. No me extraña que a la gente no les gusten los días grises y lluviosos. A mi me siguen gustando y de vez en cuando me atrevo todavía incluso a cantar y a chapotear en los charcos... salga el sol por Antequera. 

Comentarios

  1. a mí me gusta ser galante, quizá de una manera más campechana y desenfadada que otros señores de mayor edad, pero sí que trato bien a la gente que me encuentro: vecinos, camareros/as, cajeras del súper, señoras mayores que me piden ayuda para cruzar la calle... aunque vaya vestido con sudadera y vaqueros como si fuera un adolescente rebelde, que en cierto modo lo soy. :D
    me has hecho recordar el vídeo de una canción infravalorada de phil collins, 'wake up call'. aparecía caracterizado como un profeta por las calles, y entre 1:39 y 1:54 se intercalaban imágenes antiguas de hombres mostrando esa cortesía caballerosa que comentamos...
    https://www.youtube.com/watch?v=XwzID90zhAc
    cuidado con el paraguas, que es un arma peligrosa! ;) besotes.

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    1. Lo eres, galante y rebelde, se te ve y se te lee desde lejos ;)
      Ostras! Me gusta mucho Phil y curiosamente esa canción también. Tiene un trasfondo peculiar y si se sabe usar con astucia muy efectivo, jejeje...
      Bueno, jajaja, lo del paraguas no veas... no tengo peligro ni ná con algo punzante. Lo mismo me pongo como la abuelita con alzhéimer que hay en mi barrio que se escapa y atiza con lo que lleve a todo cristo, que improviso un juguete de tortura ;)
      beso.

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  2. Es lo que iba a
    decir , incluso
    diría que está
    mal visto, todo
    gracias a gente
    cómo la ministra
    Montero , Montera
    y Montere , he
    llegado a creer
    que está pobre
    mujer , tiene
    algún trauma,
    de todas maneras,
    los chulopiscinas
    todavía existen

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    1. Es lo bueno de vivir en el mundo, tendremos que lidiar con lo que hay hasta que las invasiones extraterrestres salgan de la gran pantalla y sean una realidad que combatir.
      Yo soy un poquita chulaplaya... bueno... bastante. Pero generalmente tiro por la galantería ;)

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  3. Yo creo que la galantería, como tantos otros comportamientos, en principio, viene de serie o no viene.

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    1. También lo creo así. Es parte de la personalidad no adquirida y también se puede perfeccionar como todo en la vida. Cuando solo se intenta imitar es peor que algunas imitaciones del baratillo.

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  4. Me gustan los días grises y lluviosos.

    Me has hecho pensar.
    Para mí galantería y buena educación es lo mismo, y se nota cuando alguien lo es o se lo hace. Por otra parte, parece que lo de ser galante es solo cosa de hombres, y ni lo es ni tiene porqué llevar segundas intenciones. No lo digo por ti, pero sí por todas aquellas personas que nos quieren hacer creer que todo lo que venga de un hombre es malo.
    Nos quejamos de que vivimos en un mundo frío y sin empatía, pero como sea un señor quien te cede el paso armamos la de Cristo. ¿Por qué no nos ofendemos cuando una señora no hace lo mismo? ¿No tenemos esa «obligación» porque no tenemos algo colgando entre las piernas? ¿Está mal ser galante? ¿Está mal que los galantes sean ellos? ¿No deberíamos nosotras de serlo más?
    Al final creo que he terminado desvariando 😆

    Besos.

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    1. Naaaa... a mi me da que no, eso no es desvariar.
      La filosofía no tiene fecha de caducidad lo que pasa es que no todos pueden expresarla.
      No sé si es cuestión de serlo más. Pero a mi me gusta ser galante en mis actos cotidianos. No tengo que forzar las cosas para serlo, me sale y punto. Del mismo modo que me sale si estoy de mala leche mandar a la mierda a quien me toque las palmas en un momento critico. Es parte de quienes somos, como decía Cabronidas más arriba. Lo que pasa es que el mundo va a la velocidad del rayo, como decía Miguel Bosé en una canción que me gusta mucho. Se está dando demasiada importancia social a unas cosas, y tratando de quitar de en medio otras. Y así vamos aborregados y creyéndonos libres.
      Besos.

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  5. jajaja de verdad que eres como una brisa de aire fresco! me he partido de la risa leyendo tu entrada, por un lado apreciando la galantería - estoy contigo, a mi tb me gusta- y por el otro, con ese carácter, que hasta te asoma en letras, no quiero ni pensar en vivo y en directo ; ) Es cierto que se nos está lleno la olla, que una cosa es el mal trato, el machismo en todas sus formas y otra que la gente sea detallista, da igual si es hombre o mujer. La cortesía en todas sus formas, nos hace la vida más grata, a todos... hombres y mujeres. A mi tb me carga tanto rollo feminazi, que mucho me temo está haciendo tanto daño al feminismo, como el propio machismo. Yo no quiero que me traten como a un hombre, quiero que se me respete y si además se me mima, pues mejor que mejor jajaja ¿ es necesario ir con un bazoca en ristre ante cualquier hombre que se nos acerque ? xD ...

    En fin, que ha sido un placer leerte...
    Si recuerdo el camino, volveré : )
    Suelo saltar de un blog a otro y como a ti, te vi comentando en un blog
    y me acerqué; )

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    1. La olla está como un post que vi hace unos días en Instagram, incrustada en el techo de la cocina y había dejado ésta, como si el "loco" ruso, hubiese apuntado un misil nuclear. Mal vamos con tanto adoctrinamiento de un liberalismo ficticio. Pero bueno... es ley de vida que cada cual aprenda base de cabezazos.
      También te conozco te verte comentar en blog amigos, tanto de este perfil de mi otra yo, como del mío con identidad y sin nick. Me gusta verte por aquí. ;)

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  6. Son tiempos complicados para la galanteria y para casi cualquier cosa que no sea individualismo y competencia. Los jóvenes andan muy perdidos porque les hemos educado con visiones muy contradictorias, debes ser educado, pero si te pasas pareces débil, galante, pero cuidado con ser machista, dar el primer paso puede ser bueno malo o lo contrario...

    A veces dan ganas de refugiarse muy dentro de la cabeza y no ver más que sombras alrededor....

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    1. No hace mucho leí por ahí algo así como que antes los padres analfabetos criaban hijos educados. Y ahora padres educados crían hijos irresponsables. Yo diría que gilipollas sin reversión.
      Hace mucho que dejé de preocuparme por lo que parezco. Como me lees en mis dos versiones es como soy en verdad. Y sabes... me va bien, cada vez tengo menos amigos y los que quedan me gustan más.
      y sí que dan ganas a veces de no salir de uno mismo, y tampoco dejar entrar a nadie. Pero por experiencia propia no lo recomiendo. Es mejor pegar cuatro gritos o veinte y que salga el sol por Antequera, pero siempre sacando fuera todo.

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    2. Supongo que ese es el camino a la sabiduría :) un camino que empiezo cada día y en el que doy dos pasos adelante y uno hacia atrás ;)

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  7. Hoy la gente no sabe de cortesia
    En un sitio estrecho, me detengo para que pase
    Y esa persona en vez de apurar el paso
    sigue su caminar indolente...

    Abrazos

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    1. Pues sí, así es. Con lo poco que cuesta usar de ello y cada vez más, aunque no se pierdan los valores, dejamos de usarlos porque nos vamos cruzando con cada mentecato por la vida, que se nos quitan las ganas hasta de ser educados.
      Abrazos

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  8. Interesantes planteos.
    Hay algo de intolerancia en algunas ideas nuevas.
    Recuerdo lo que Catherine Denueve criticó de Me too, que atentaba contra la galantería.
    Un abrazo.,

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    1. Es una carta que no he analizado a fondo. Por tanto no puedo posicionarme. Pero estoy de acuerdo en que ciertos movimientos que se propulsan en redes sociales y que afectan a generalizar un problema y no cribar a los implicados, puede conllevar atentar también injustamente sobre quien no lo merece.
      Personalmente fui victima de abusos en mi niñez y mi adolescencia, así que cuando como mujer adulta tuve que enfrentar al jefe abusador ya estaba preparada. No me hizo falta el apoyo de ningún movimiento. Un puñetazo en toda la cara que lo hizo caer de espaldas porque no se lo esperaba y la amenaza de que lo intentara de nuevo. si se sentía capaz.
      Pocas cosas hay nuevas hoy en día en estos temas y lo peor es que son menos las soluciones.
      Un abrazo.

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  9. Me gustan todos aquellas gentilezas como: que te acerquen la silla a la mesa, sentirnos protegidas o que te abran la puerta del auto. No tiene nada que ver con el feminismo que con tanto extremo lo estamos perdiendo. El verdadero feminismo es la lucha de igualdades. No sentirnos mejores que ellos. Me encanta la galanteria, ¿qué de malo tiene un gesto amable?
    Besos Megan

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    1. Pues la verdad es que nada. Supongo que en esto pasa como ese dicho de que el gato escardado del agua fría huye. La mujer ha estado sometida injustamente a muchos capullos y ahora hace piña en contra de un género entero.
      Como a ti, a mi también me gusta mucho cuando un hombre es galante y tiene esos gestos que ya como que están en desuso.
      Un abrazo

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  10. No hay nada peor que ser galante y que no te lo agradezcan... o sea, que lo consideren como una obligación de la persona que hace la galantería.

    Chapotear es un verbo poco utilizado.
    Hoy lo he utilizado yo y veo que tú también.

    :)

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    1. Pues pienso que todavía es peor que malinterpreten esa galantería. Aunque a mi me repatea que como decía Chaly más arriba la gente no solo no lo valora, sino que actúan como si fuera una obligación del que es cortés.
      Es que yo soy de chapotear. Ya sea en los charcos del suelo, o donde quiera que haya un remanso de agua. ;)

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  11. No he podido evitar disfrutarlo mucho. Sobre todo al llegar a ese momento sublime en el que admites que al próximo que siga con su falta de respeto le sueltas un paraguazo. Yo he imaginado paraguazos y tortas y cosas peores a muchos transeúntes con los que me cruzo. Las ciudades masificadas son hostiles. Y nos hacen hostiles. Por cierto, también me van los días de lluvia. Cada vez hay menos, eso sí.

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    1. Jajajaja.... No te puedes hacer una idea la de momentos sublimes que tengo, y lo peor es que llegan a producirse. Porque a veces tengo un carácter de mierda que termina por ser insoportable cuando se junta con mi forma de ser espontanea.
      Vivo en el campo, con eso te lo digo todo. Por lo del carácter y porque no soporto lo masificado. ;)

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  12. Es que eres en esencia una romántica empedernida a la que mi lectura echaba de menos... Just singing in the rain...
    Abrazo bajo paraguas...

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    1. ¿Tú crees? Igual también soy romántica y no me doy cuenta. Deje de creer en el romanticismo, el amor, y todas esas cosas que son valoradas por aquellos que esperan encontrarse en las relaciones. Seguramente tienes razón, y el hecho de que haya dejado de creer no evita que lo siga siendo. Para qué me voy a hacer la dura...
      Un abrazo bajo paraguas es algo muy romántico, me gusta, pero rara vez encuentro tipos más altos y corpulentos que me hagan sentir como la chica de la película. Siempre soy yo la que m´s bulto hace y a quien le toca llevar el paraguas y abrazar jejeje.
      Un beso.

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  13. Más que galantería a veces es cuestión de simple y sencilla educación, la mayor riqueza de un país. No obstante, la lluvia no saca las mejores cualidades de cada uno tal vez porque la ciudad no es el mejor espacio para poder disfrutar de ese milagro.
    Saludos!

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    1. La educación es algo que engloba muchas buenas virtudes, es verdad. Será por eso que cada vez creamos sociedades más maleducadas.
      Aunque para ser completamente honesta, cuando un hombre te mira con galantería, su mirada destella ese algo sublime que una mujer sabe reconocer, y aquel señor lo era... educado y galante.
      Mi abuela siempre decía que la ciudad para trabajar y el campo para vivir ;)
      Saludos!!

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  14. A mi también.
    Esos días me encantan.
    ¡Ay si hubiera estado ahí..!
    Me habría quedado un buen rato mirando y me habría sonreído un montón.

    Salud

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    1. Naaaa... te habrías acercado y me habrías invitado bailar bajo la lluvia. Estoy convencida.
      Un beso.

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  15. El problema lo has planteado tú: que la galantería o simplemente la buena educación se confunda con el machismo es un sinsentido de nuestro tiempo. Yo no renuncio a ninguna de las dos cosas.
    Saudos!

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    1. Y haces muy bien. Porque los hombres que son educados y además galantes empiezan a escasear. Y ya lees, como a mi hay muchas mujeres a las que no nos parece nada machista, sino algo encantador conllevan las relaciones humanas.
      Saludos!!

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  16. A mi me educaron muy bien se como comportarme en cada momento de mi vida.

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    1. Eso nunca falla, la educación es siempre un valor en alza aunque los tiempos, a veces, parezcan hacernos creer otra cosa. Di que sí ;)

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  17. Curioso pero la palabra galante en el diccionario tiene una connotación un tanto diferente si se trata de mujer o de hombre.
    Estoy educada en que los hombres sean galantes (y me gusta lo sean y agradezco lo sean) en la educación y en el respeto hacia mis mayores, y hoy es el día (que ya casi soy yo la mayor, aquí he parecido un poco andaluza por lo "exagerá" jajajaj) que en el transporte público si voy sentada, y entra una persona mayor me levanto y le cedo el asiento, aunque ese día vaya yo con un dolor de riñones que no pueda con mi alma. La buena educación, la galantería masculina (que no deja de ser buena educación de un hombre hacia una mujer) no son sinónimos de machismo, pero la carencia de ellos si son sinónimos de "cafrismo".
    Creo que la lucha contra el machismo debería estar centrada en otra dirección.
    A mi me encanta chapotear, es más, alguna vez cuando llueve y me pilla en la calle sin paraguas me gusta levantar la cabeza, con la boca abierta y dejarme empapar, y sí, hay gente que se me queda mirando, pero creo que es de envidia porque desearían hacer lo mismo y no se atreven. Y si piensan que estoy loca me da igual, esos pensamientos resbalan sobre mi igual que las gotas de lluvia :))
    Besos, reina mora

    PS: estoy fuera, el viernes cuando regrese iré a correos ;)

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    1. Bien crees y estoy completamente de acuerdo contigo. A veces veo gestos en los hombres de hoy y me pregunto cómo se puede llegar a ese nivel de cafrismo.
      Y mira que no me sorprende eso que dices ni sobre tus propios gustos, ni sobre la envidia de los demás. También lo pienso así. Y es que el sentido el ridículo está demasiado sobrevalorado.
      Besos!!

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  18. Crecí con la galantería como norma, educado así desde pequeño, era simplemente una atención para con las mujeres, permitir el paso, facilitarles la abertura de una puerta, cederles asiento, no soltar ordinarieces y todas esas cosas que eran simple educación, pero que entre hombres digamos que el trato era algo más bruto. Lo del machismo no estaba contemplado ni se le esperaba. Simplemente sino te comportabas así, eras un simple maleducado.

    Besos.

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    1. Así de sencillo, sí. Y recuerdo que de pequeña mi abuela me hablaba de estas mismas cosas que comentas y yo veía a los hombres como seres detallistas a los que me gustaba imitar. Nunca he tenido esos pensamientos según crecí de sentirme inferior por recibir esas atenciones masculinas. Por el contrario siempre ha sido una forma de sentirme más mujer y respetada. Soy incapaz de entender esos retorcidos planteamientos que la nueva generación de "feminismo radical" intentan implantar sobre que son gestos machistas que amenazan la capacidad de la mujer de valerse por si misma, que de gilipolleces xD...
      Besos!!

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  19. Aquí estoy de nuevo. Para decirte que tras la celebración de uno de los días más importantes para los cristianos, que espero lo pasaras muy bien, llega un día que a mi personalmente me gusta mucho, y es la entrada a un año nuevo, a un año prometedor, un año sin estrenar; 365 días que tenemos por delante para aprender, para chapotear, para hundirnos, para levantarnos, para conocer.
    Esto de vivir es de lo más curioso, se suceden los años en una secuencia monótona, pero a la vez cada año es como una montaña rusa; arriba, abajo y vuelta arriba, esto de vivir es pura adrenalina, porque no sabes qué será lo siguiente que sucederá (me acabo de parecer a la madre de Forrest Gump jijiji).
    Desearte lo mejor para este año sería algo tonto, y desearte lo peor sería de una capulla integral, jajajajajajaaj y soy capulla pero no tanto jajajajaja.
    Solo puedo esperar que disfrutes la entrada del año nuevo. Y espero poder seguir por esta vida durante este año, para poder acompañarte cada vez que necesites mi presencia, mi silencio, mi abrazo o mis tontearías.
    ¡FELIZ ENTRADA DE AÑO!
    Besazos

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    1. Me pasa contigo tía, que te leo aguantando la risa.
      Ya me imagino lo que me vas a decir cuando veas como lo he terminado y como lo empiezo en mi versión más canalla. Porque en la de buenecita ya sabes que me divierto menos y sufro más.
      Sabes que te quiero y que valoro mucho tuamistad. Porque aunque en ciertas cosas no compartas mis gustos y mis cosas, no me juzgas y me aceptas sin tontearías y sin tantas chorradas que tienen el resto. Porque en ese punto intermedio donde los extremos de las cosas que nos atraen no nos separan, somos como Pili y Mili. Y tengo unas ganas del copón de salir por ahí un día las dos y morirnos de la risa juntas porque si nos llueve encima, seguro que se rompe una boca de incendios y se convierte en nuestro instante para que seamos dos bichitos.
      Que vea muchos de tus éxitos en este 2023, guapísima. BESO.

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  20. he tenido esa sensación, algunas veces tan penetrante que se elevan los vellitos de la nuca. Una de esas ocasiones estaba una mujer mirándome, esbozaba una sonrisa ciertamente libidinosa, me hizo señas para que me acercara y negué con un solo movimiento, seguí con lo mío y de repente la tenía pegadita por detrás, cuando me habló sobre el hombro, porque era mucho mas alta que yo, estaba revisando algunas cosas del móvil y hubo un escalofrío que me hizo ponerme derechita, se desenvolvía con cierta galantería que me tenía sin saber qué decir o hacer y luego se me lanza con su dedo índice a pasarlo por mi rostro y es ahí cuando di un paso hacía atrás y con un ''permiso'' me alejé, la seguí viendo algunas calles, después me di cuenta que se me había desabotonado la blusa y traía mas de la mitad de la teta de fuera. La seguí viendo por dos años y cada vez era mas demandante, no jodas, prácticamente me tenía arrinconada, andaba por los treintas y era muuuuy inocente.

    Humo

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    1. Pues... no me queda muy claro después de leer tu comentario que aquello fuese muy galante. Más bien parece una invitación muy provocativa. Jejeje...
      Ni yo cuando me visto de rol dominante soy tan abusiva, sobre todo con personas que no conozco. Personalmente no me gusta que me aborden con intimidación y me cuido muy mucho de no hacerlo a no ser que ya esté hablado. Dice dos años... viéndoos? Wow... me da que hubo tela para cortar. ;)

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    2. galante porque me cedía el paso, inclinaba la cabeza con cierta coquetería como saludo y esas cosas que hacen los hombres y a las mujeres les gusta, pero después se volvió demandante y hasta cierto punto agresiva, en el transcurso hubo su tela, el estira y afloja, el creer que quiero pero no me atrevo, acercarse, sonreír y alejarse, traía su historia mental y estaba decidida a llevarla a la práctica conmigo. Jejeje, al final me cambió por otra menos despreciativa, las llegué a ver por ahí arrinconadas por los árboles de la plaza, el sauce llorón era su predilecto, justo en el centro, y sabía a qué hora y día pasaría por ahí y se me quedaba mirando mientras la besaba, como diciendo, ''de lo que te estás perdiendo'', jejeje, parecía muy aventurera porque en esa plaza y por ser una zona adinerada, había una estación de vigilancia. Hay que darle su crédito, se las gastaba.
      Humo

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    3. No sé Humo, yo es que soy muy radical, no me gusta los rodeos, si alguien me cambia por otra persona, puerta. Y es que no pierdo el tiempo ni en mirar, así estén en lugar de besándose siendo atropelladas por el bus de la zona.
      A quien no sepa valorar es mejor dar puertas. Hombre, mujer, bisexual, trisexual...nidiossabeelgenerosexual... o extraterrestre...
      Seguro que saliste ganando. Porque si se ponía en tu camino a fanfarronear luego, eso lo dice todo.

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