Mujer que descubre que se la están clavando... y no por donde le gusta.
"Con ciertas personas vale más ser traicionado que desconfiar".
(Arthur Schopenhauer)
Lo peor que te puede pasar tratándose de sentimientos y traiciones, es que te revienten del todo el corazón y seas tan mema, memo o meme, que tengas que recibir varios intentos de traición. Suele pasar eh. A veces porque no queremos darnos cuenta. Otras porque pensamos que aún hay algo que se puede salvar, seguro que tú también tienes en mente varias justificaciones... El caso es que mientras estás en el ajo, la otra persona sigue a lo suyo, se ríe de ti con un sentido del humor intransferible y desde luego lo que menos hace es quererte, por mucho que lo repita cuando te ha montado un bonito tocado sobre la cabeza en forma de cornamenta o un bonito corsé metalúrgico con trocados en la espalda.
Si no me encontrase tan puteada y mal hoy, me habría puesto a pintar un buen autorretrato para este post y no hubiese optado por elegir ese meme de arriba. Aunque sinceramente cuadra perfectamente con mi estado anímico actual. Naaaa...
Pero bueno, qué va una a decir cuando te preguntan después de que te han dado donde más duele. Que te quieres morir de pena, enga' ya... pa' que te carguen el San Benito de patético. En este perfecto mundo virtual así huelas a muerto tienes que decir que es un perfume de diseño nuevo que está de prueba.
A día de hoy solo hay una cosa de la que me arrepiento, lo ingenua que fui frente a la primera manifestación que tuvo de estar mintiendo. Pensé que el amor podría cambiar esa conducta depredadora y dominante. Que capulla fui. Por el contrario fue él quien me cambió a mi durante cinco años y medio, convirtiéndome en una mujer sumisa que era feliz en una realidad creada a medida, para que no saliera de tan exquisita prisión. Me usó con deshonor, sin escrúpulos, no por el tipo de relación que teníamos. Fue porque teniendo una relación abierta y habiéndole dicho que podía follar con cualquiera con la única condición de que me lo dijera antes... Cometió el error de implicarse de nuevo con una de tantas esclavas sexuales que se patrocinan desde sus blogs...
Como si no supiera él lo que le va a durar ese tipo de relaciones. Se cansa pronto de todas. De habérmelo dicho le habría dejado. Pero ese instinto dominador suyo le hace perder lo único bueno que tuvo. Hace un par de días que la ingenuidad me estalló en plena cara y así ando... con sobredosis. Intentando aguantar el tipo hasta que pasen los primeros días y ver que cojones de efectos secundarios me deja para afrontarlos y seguir mi camino.
Que le den por donde amarga los pepinos. Y si le gusta, que le den dos veces.
ResponderEliminarNaaa... no merece la pena. Tenia que pasar y ya está. Lo que pasa es que una vez que ocurre, cuesta reponerse.
EliminarSoy muy llorón en la opera o situaciones parecidas, pero por otras causas no suelo. La única vez que llore como un gilipollas fue cuando aquella chica se fue, en mi habitación cada tarde cuando llegaba de trabajar. Solo he querido a dos mujeres pero aquella vez fue tremendo. Han pasado cuarenta años y ya solo me quedan los buenos recuerdos. Los malos con el tiempo se han borrado.
ResponderEliminarLo único bonito es que alguna vez sentí eso y vaya si vale la pena haberlo vivido. Ya la puedes diñar tranquilo por haberlo sentido.
Fue mi "Christine", por eso lo de "Erik", pequeña "Meg (no Giry").
Besos
Gracias por este comentario Erik. Son por estas cosas que un día llegué a Blogger y me quedé pese a que hay otras formas nuevas de vivir en la red.
EliminarTambién soy muy llorona, porque soy sensible. Y lo mismo que tú puedo disfrutar y manifestar la emoción en situaciones puntuales como esas que comentas. Pero cuando de verdad me duele, lloro sola. Y a veces como ahora, por aquí.
La última vez que él y yo nos vimos, al despedirnos dentro del coche, tuve una de esas corazonadas mías que nunca fallan. Nos dimos un breve y furtivo beso en los labios mientras me apeaba del vehículo. Le dije que me avisara en cuanto llegase, le quedaban varias horas de conducción. Y aunque había dormido bastante, me preocupaba. La preocupación aumentó, mucho, algo me dijo que tardaríamos en volver a quedar y que no volvería a ser igual. No lloré.
Soy una mujer peculiar. Con un sexto sentido para verlas venir, aun así necesito llegar al final siempre. Nunca antes he entregado por completo a ningún hombre la niña que llevo dentro, hasta que estuvimos frente a frente. No me arrepiento. Pero no creo que lo vuelva a hacer. Compadezco a aquellas personas que jamás lleguen a sentir un sentimiento como este del que hablas y que he conocido también. Pasar por esta vida sin haberlo sentido si que habría sido una gran putada. Me consuela leerte que el tiempo tiene la clave... puede de yo aun disponga de mucho para sanar.
Gracias de veras... un beso.
¡Joder!
EliminarPensaba que era único. Lo digo por las coincidencias (en las que no he creído nunca y no creo que a los 69 vaya ya a cambiar) Un coche, hablar sobre la separación besarle en la nuca... Y al final dejarla marchar porque era lo mejor para ella. No soy para estar conmigo. Si no e dejan respirar me asfixio. Pero incluso decidí que podía vivir con ella hasta el final aun sin sexo de por medio y sigo convencido de ello por que no he querido a nadie así (tuvo un problema en Madrid cuando se fue ala universidad que no me conto hasta el final) Pero fíjate se fue a Paris de vacaciones y conoció a alguien y parece que con él no se sintió sola como me decía después de. En fin lo del beso ocurrió después de venir de Francia en su coche en mitad e una noche veraniega llena de estrellas al lado de un rio y entre escobas altísimas. Pude retenerla solo con volver a besarla. Y estaba seguro de que a pesar de casarse y tener un hijo (yo quería tener una hija con ella para que se le pareciera) con el no terminaría con él. Como ocurrió.
Bueno yo tuve, tengo dos hijas preciosas con una mujer nueve años mas joven eso si, y la pequeña de las dos es como aquella chica, muy pequeñita, y como ella también con un cerebro privilegiado, es bioquímica y esta terminando el doctorado, también ha sido gótica y le gusta la música como a mi.
En fin el cuento acabo bien (pero menos) al no besar su nuca de nuevo porque no habría tenido a mis dos hijas (me imagino que sus cerebros los han heredado de su madre, porque lo que es de mi...) Esta mujer sabe que voy a mi aire (mi hija mayor cuando era peque pensaba que tenia un padre autista y no anda muy lejos) me deja respirar y yo con ella hago lo propio.
Pero es difícil no pensar mas de una vez en la "Christine" del fantasma de la opera, "Erik"
Aunque se que ya no la cambiaria por mi M.R.
Pero a veces duele, mucho por todo.
Lo ultimo que quisiera es que nadie, jamás sufriera por mi culpa.
En fin, un loco...
¡Beso!!
Cuando me encuentre con fuerzas te responderé a este comentario que agradezco de verdad. Es que acabo de hablar con él y estoy un poco tocada. Beso!!
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