La verdad siempre.
(...) quédate con ella (...)
Le conozco tan bien que sabia que de hoy no pasaría sin que me hablase. Conmigo es incapaz de superar los días que se propone. Somos tal para cual, hasta en lo canalla. Con la única diferencia de que yo nunca le habría mentido, ni en lo bueno y en lo muy malo... la verdad ante todo.
Me hubiese gustado decirle muchas más cosas, porque aunque sé que estamos hechos el uno para el otro y que está vez sus actos no le hacen sentir como en anteriores veces. A pesar de que le conozco y sé que no puede hacer feliz a nadie que no sea igual que él y tampoco serlo... ya no mendigo amor. Que se quede con ella... o con ellas. Hay personas que no estamos hechas para quedarnos mucho tiempo en ningún sitio. Tampoco para hacer feliz a nadie lo suficiente. Nos aburrimos enseguida, somos como alimañas que necesitan de sangre nueva, no somos mejores, ni peores, simplemente es así, somos primitivos. Y nos reiteramos en nuestros errores.
Yo no puedo. Tengo una regla vital, no cometer el mismo error dos veces. Al menos me queda la tranquilidad de que hice todo lo que quise en su momento. Incluido el irme.
Estamos en la época de las verdades relativas. Por mucho que te empeñes en tu verdad siempre habrá quien le busque las vueltas y si te dejas hasta te convencerá de que la verdad verdadera es la suya y luego te quedas como un calcetín tirao p'ahí.
ResponderEliminar¡Ah! pero solo un rato
Beso
Me gustó mucho en clases de filosofía cuando se trató el término "verdad". La mía no se puede cambiar Erik, aunque a veces sea como una puñetera nebulosa. Tu mismo me lo dijiste hace unos días... que era una verdad nebulosa ;)
EliminarY digo que mi verdad no se cambia porque pese a ser relativa sobre una misma cuestión, no permito que nadie imponga su verdad sobre la mía en lo que a sentimientos se trata. No por nada, es que luego quien se queda a solas con mi conciencia soy yo.
Que me han dejado tirada es una verdad, ha echado mi confianza al retrete y ha tirado de la cadena. Otra verdad es que pese a como es él me quiere y puede que trate de hacer eso que dices. Y otra que yo acepte querer otra vez verme en esta posición. Ahora la única verdad que necesito es avanzar y recuperarme de la experiencia vivida.
Besito.
Pues sí, la verdad ante todo, porque la verdad golpea, pero la mentira mata.
ResponderEliminarMendigar amor no lleva a nada bueno, es un error siempre.
Un abrazo enorme, de esos que cobijan.
Lo malo es como decía Erik más arriba... que una misma verdad es relativa para dos. Cuando pasa algo así, suele prevalecer la acción que la mentira ha provocado, y eso termina por convertirse en una verdad bastante absoluta.
EliminarGracias, preciosa. Otro para ti.
Es una forma de ser y mejor estar con iguales.
ResponderEliminarLo he pensado Alfred, los iguales terminan por entenderse, con el resto acaso nos comprendemos. ;)
EliminarA veces tendemos a la idealización y a luchar en batallas que no nos corresponden.
ResponderEliminarPuede ser Cabrónidas. No soy de ideales, tengo un extraño sentido del humor para ello. De batallas más, porque soy peleona y no me resigno a ciertas cosas. Pero sí... a menudo una termina peleando batallas en guerras que no buscamos. ;)
EliminarSiempre estamos de paso en todas partes. Hay ocasiones que en el recorrido hay puntos y seguidos; muy bien, continuamos con la ausencia de dolor pero, en infinitas ocasiones, el punto y final llega y duele y ahí viene, como bien dices, la fuga y el muro derribado...
ResponderEliminarAbrazo
Por fortuna es así. Nadie se queda para siempre en ningún sitio. Ni es indispensable. ¿Te imaginas que seria del mundo si fuese al contrario? Soy de puntos y prefiero uno solo, a ser posible que marqué el final, aunque sea insuficiente para contener una hemorragia vital. Cuando una historia termina significa que es el momento de iniciar otra. Igual que con un buen libro ;)
EliminarAbrazo
Creo que se te olvidó "error" o algo por el estilo en la antepenúltima línea.
ResponderEliminarMe has hecho pensar en que quizás estamos hechos para no durar demasiado.
En todos los sentidos.
Pues sí Toro. Me comí un "error". Me pasa mucho porque escribo los post como los comentarios o los mensjes de WhatsApp. No suelo repasar ni para corregir faltas de ortografía o gramaticales. Escribo como un ametralladora y así me pasa luego, tan real como la vida misma. Que me voy dando cabezazos en todas las esquinas.
EliminarNo creas... más bien diría que estamos hechos durar mucho, a prueba de bomba, siempre que aprendamos de aquellos errores que cometemos. ;)
"ya no mendigo amor". Buena decisión, eso ahorra mucho dolor.
ResponderEliminarAl menos para el futuro. Porque el daño presente hay que sufrirlo antes de darle el carpetazo ;)
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